Abe’s Odyssey, juego que iniciaba el primer capítulo de la saga de Oddworld Inhabitants, nos ponía en la piel de un Mudokon: Abe. Un ser con ojos amarillos saltones y 3 dedos que pretendía salvar a sus amigos de las garras de los Glukkons, seres que tras esclavizar a los Mudokons, usarían sus huesos para producir bebidas y comida.
La historia es curiosa y original donde las haya, pero la gracia de este juego, (aparentemente desfasado para la época debido a su diseño bidimensional en una época donde el 3D estaba de moda), era que Abe, no usaba la violencia para acabar con sus enemigos.
La única forma de acabar con los Glukkons era poseer sus cuerpos mediante un canto, y al poder de concentración de Abe. Además de eso, cada criatura tenia su propia forma de dialogar, su propia forma de interactuar con los demás, etc.
De ahí el mítico diálogo entre Abe, el prota, y los demás Mudokons esclavos que caracterizaba al juego :
-Hello!
-Hello.
-Follow me!
-Ok.
En realidad, no es que el juego no fuera violento, porque lo era, sino que los desarrolladores consiguieron dotar a sus diseños de personajes (que a más de uno le parecerían grotescos u horrendos, y dicho sea así también de los escenarios), de un gran toque de humor, mezcla que conseguía ponerte la piel de gallina tanto como deshuevarte de risa.
La gran baza del juego era su elevada dificultad y longevidad. Punto que podía echar atrás a más de uno, pero una vez cogido el truco, la delicia de jugar a un Abe’s era algo que no tenia precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario